Las Hemorroides o "Almorranas"

 

Si las has tenido hemorroides o como las llamamos normalmente "Almorranas" o en estos momentos las estas sufriendo sabrás de que estoy hablando.

¿Que son las hemorroides?

Las hemorroides son los vasos sanguíneos que vascularizan el ano y el recto, por lo que están presentes en todas las personas sanas. Cuando hablamos de hemorroides o "almorranas", estamos haciendo referencia a las alteraciones de dichos vasos. Son parecidas a las varices, ya que son venas hinchadas. Al menos el 80% de las personas sufren hemorroides en algún momento de su vida. Y la mayoría de ellas las sufre en silencio.

Síntomas de las hemorroides

Los síntomas dependen del tipo de hemorroide que se presente, y pueden ser:

  1. Sangrado que no produce dolor
  2. Picazón o irritación en el ano
  3. Dolor o molestias
  4. Inflamación alrededor del ano
  5. Un bulto cerca del ano

Las complicaciones de las hemorroides son muy raras, peor en ocasiones se produce anemia y/o estrangulamiento hemorroidal.

Tipos de hemorroides:

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Hemorroides internas

Las hemorroides internas son una condición médica que afecta el revestimiento interno del recto o el canal anal. Se producen cuando las venas en esta área se hinchan o se dilatan, lo que puede causar molestias y dolor. A menudo, las hemorroides internas son menos dolorosas que las hemorroides externas, pero aún pueden ser incómodas y causar síntomas desagradables.

Los síntomas comunes de las hemorroides internas incluyen:

  • Sangrado rectal: Puedes notar sangre roja brillante en el papel higiénico, en el inodoro o en las heces.
  • Picazón y malestar anal.
  • Dolor leve, especialmente durante la evacuación.
  • Prolapso: En casos más graves, las hemorroides internas pueden protruir o salir del ano durante una evacuación, y deben ser empujadas de nuevo manualmente.

El tratamiento de las hemorroides internas puede incluir cambios en la dieta y el estilo de vida, como consumir una dieta rica en fibra, beber suficiente agua y evitar el estreñimiento. Los medicamentos tópicos y los supositorios pueden aliviar la picazón y el malestar. En casos más graves, se pueden recomendar procedimientos médicos o quirúrgicos, como la ligadura de hemorroides con bandas elásticas, la escleroterapia, la coagulación con láser o la cirugía para extirpar las hemorroides.

Si experimentas síntomas de hemorroides internas, es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado y discutir las opciones de tratamiento disponibles.

Hemorroides externas

Las hemorroides externas son una afección médica en la que las venas alrededor del ano o en el extremo inferior del canal anal se hinchan o se inflaman. A diferencia de las hemorroides internas, que afectan el revestimiento interno del recto o el canal anal, las hemorroides externas son visibles desde el exterior del cuerpo y pueden ser dolorosas.

Los síntomas comunes de las hemorroides externas incluyen:

  • Dolor y malestar alrededor del ano, especialmente durante la defecación.
  • Picazón e irritación en la zona anal.
  • Inflamación y protuberancias visibles alrededor del ano. Estas protuberancias pueden ser sensibles al tacto.
  • Sangrado, que generalmente se produce cuando las hemorroides se irritan al limpiarse después de una evacuación o al frotarse.

El tratamiento de las hemorroides externas puede incluir medidas de cuidado personal, como la aplicación de compresas frías para reducir la hinchazón, el uso de cremas o ungüentos tópicos para aliviar la picazón y el malestar, y el uso de baños de asiento tibios para aliviar el dolor. Los cambios en la dieta y el estilo de vida, como una mayor ingesta de fibra, pueden ayudar a prevenir el estreñimiento y reducir la presión sobre las venas anales.

En algunos casos, si las hemorroides externas son graves o recurrentes, el médico puede recomendar procedimientos médicos, como la escleroterapia, la extirpación quirúrgica de las hemorroides o la ligadura de hemorroides con bandas elásticas.

Si experimentas síntomas de hemorroides externas, es importante buscar atención médica para obtener un diagnóstico adecuado y discutir las opciones de tratamiento disponibles.

Hemorroides trombosadas

Las hemorroides trombosadas, también conocidas como hemorroides trombóticas, son una forma dolorosa de hemorroides externas. Estas se producen cuando una vena hemorroidal externa se llena de sangre y forma un coágulo (trombo) en el interior. Esto puede causar una hinchazón significativa, dolor agudo y malestar alrededor del área anal.

Los síntomas comunes de las hemorroides trombosadas incluyen:

  • Dolor agudo y severo en la zona anal.
  • Hinchazón y protuberancias firmes alrededor del ano.
  • Enrojecimiento e inflamación en la zona afectada.
  • Sangrado leve o manchado, debido a la irritación de las hemorroides.

El tratamiento de las hemorroides trombosadas suele requerir atención médica, ya que el dolor y la incomodidad pueden ser intensos. Los enfoques de tratamiento pueden incluir:

  • Incisión y drenaje: Un médico puede realizar una pequeña incisión para drenar el coágulo y aliviar el dolor. Este procedimiento se realiza en el consultorio médico y generalmente proporciona un rápido alivio del dolor.
  • Medicamentos para el dolor: Los analgésicos de venta libre o recetados pueden ayudar a controlar el dolor y la inflamación.
  • Baños de asiento tibios: Sumergirse en agua tibia varias veces al día puede ayudar a aliviar el dolor y reducir la hinchazón.
  • Cambios en la dieta y el estilo de vida: Aumentar la ingesta de fibra, beber suficiente agua y evitar el estreñimiento puede prevenir la recurrencia de las hemorroides.

Si experimentas síntomas de hemorroides trombosadas, es importante buscar atención médica lo antes posible, ya que el tratamiento oportuno puede ayudar a aliviar el dolor y prevenir complicaciones. Tu médico puede evaluar la gravedad de la condición y recomendarte el tratamiento más adecuado.

Causas de las Hemorroides: ¿Por qué se Desarrollan las Hemorroides?

Las hemorroides son una afección común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Su desarrollo suele estar relacionado con un aumento de presión en la zona del recto. Es fundamental comprender las diversas causas que pueden desencadenar la inflamación de las hemorroides. A continuación, exploraremos algunas de las principales razones detrás de esta condición incómoda:

  1. Tensión durante la evacuación intestinal: La presión excesiva ejercida durante la evacuación puede forzar las venas del recto, lo que a la larga puede dar lugar al desarrollo de hemorroides. Evitar la tensión excesiva durante la defecación es fundamental para prevenir esta afección.
  2. Permanecer sentado por largos períodos de tiempo en el baño: Pasar mucho tiempo en el inodoro, ya sea por hábito o por necesidades personales, puede aumentar la presión en el área rectal. Mantener un equilibrio en el tiempo que pasamos en el baño es esencial para evitar esta causa potencial de las hemorroides.
  3. Diarrea crónica o estreñimiento: Problemas gastrointestinales como la diarrea crónica o el estreñimiento pueden contribuir al desarrollo de hemorroides. Estas condiciones a menudo implican un esfuerzo excesivo durante la evacuación, lo que ejerce presión en las venas del recto.
  4. Obesidad: El exceso de peso puede aumentar la presión en el abdomen y el área del recto, lo que puede ser un factor de riesgo para las hemorroides. Mantener un peso saludable es importante para reducir esta presión.
  5. Embarazo: Las hemorroides son comunes durante el embarazo debido al aumento de la presión en la zona pélvica. Los cambios hormonales y el crecimiento del útero pueden ejercer presión sobre las venas, lo que hace que las hemorroides sean más propensas a desarrollarse durante este período.
  6. Relaciones sexuales anales: La práctica de relaciones sexuales anales puede aumentar la presión en la zona rectal y contribuir al desarrollo de hemorroides. La comunicación abierta y el uso de prácticas seguras pueden ayudar a prevenir esta causa.
  7. Dieta baja en fibras: Una dieta pobre en fibra puede llevar al estreñimiento, lo que, como mencionamos anteriormente, es una de las causas comunes de las hemorroides. Asegurarse de consumir suficiente fibra en la dieta es importante para mantener la regularidad intestinal.

Comprender estas causas de las hemorroides es esencial para tomar medidas preventivas y mantener una buena salud digestiva. Al adoptar un estilo de vida saludable y hacer cambios adecuados en la rutina diaria, se pueden reducir significativamente los riesgos asociados con esta afección incómoda.

Tratamiento de las hemorroides

El mejor tratamiento de las hemorroides es la prevención. Pero si ya estás en un crisis aguda de dolor y/o sangrado existen distintos preparados que pueden ayudarte a aliviar los síntomas. La demanda del tratamiento proviene del propio enfermo.

Tratamiento tópico

No curan el proceso patológico de las hemorroides aunque si resultan muy eficaces en el tratamiento de las crisis agudas de esta enfermedad. Se presentan en forma de pomadas, ungüentos, supositorios, enemas… Suelen  asociar distintos principios activos: corticoides, anestésicos locales, vasoconstrictores, antisépticos, protectores, astringentes y rubefacientes.

Tratamiento vía oral

Aunque no existen evidencias clínicas en los tratamientos por vía oral, pero debido a su baja toxicidad, en algunas ocasiones se recomienda su utilización en pacientes con cuadros agudos frecuentes. Se utilizan frecuentemente heterósidos flavonides y cumarínicos ( rutina, diosmina, ruscogenina, aesculósido). Durante una crisis el papel higiénico es como una lija, por lo que es recomendable usar toallitas hemorroidales. Las toallitas de bebe no son recomendables ya que muchas de ellas contienen alcohol. Los baños de asiento también son una buena alternativa de alivio durante las crisis. Entre un 20% y un 30% de las hemorroides patológicas van a necesitar tratamiento quirúrgico, y este debe ser planteado cuando fracasan los tratamiento anteriores.

Consejos para la Prevención de las Hemorroides: Cómo Evitar su Desarrollo

Como se suele decir, "la prevención es el mejor tratamiento" cuando se trata de las hemorroides. Prevenir esta afección incómoda es fundamental para mantener una buena salud intestinal y evitar molestias. A continuación, te ofrecemos una serie de consejos prácticos para prevenir el desarrollo de las hemorroides y mantener una calidad de vida óptima:

  • Mantén heces blandas: Evitar la necesidad de esforzarte durante las evacuaciones es esencial para prevenir las hemorroides. Una forma efectiva de lograrlo es asegurándote de que tus heces sean siempre suaves. Para lograrlo:

·          Incluye fibra en tu dieta: Consume alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, granos enteros y legumbres. La fibra ayuda a ablandar las heces y aumenta su volumen, lo que facilita su paso.

·          suplementos de fibra: Si tienes dificultades para obtener suficiente fibra de tu dieta, los suplementos de fibra pueden ser una alternativa beneficiosa.

  • Mantente hidratado: Beber abundantes líquidos, preferiblemente no alcohólicos, es esencial para mantener las heces blandas. Se recomienda una ingesta mínima de 2 litros de líquidos al día para mantener la salud intestinal.
  • Evita el esfuerzo excesivo: Hacer demasiada fuerza durante las evacuaciones aumenta la presión sobre las venas del recto y el ano, lo que puede contribuir al desarrollo de hemorroides. Para prevenir esto, es importante evitar la tensión innecesaria durante las evacuaciones.

    Acude al baño tan pronto como sientas la necesidad. Esperar puede hacer que las heces se sequen y se vuelvan más difíciles de evacuar, lo que aumenta el riesgo de hemorroides.
  • Incorpora el ejercicio en tu rutina: El ejercicio físico regular es beneficioso de varias maneras. Por un lado, reduce el estreñimiento al promover el movimiento intestinal. Por otro lado, ayuda a mantener un peso saludable, lo que es importante para prevenir la presión excesiva en la región anal.
  • Evita estar sentado durante largos periodos de tiempo: Pasar demasiado tiempo sentado puede aumentar la presión sobre las venas del ano, lo que incrementa el riesgo de hemorroides. Asegúrate de tomar descansos y realizar breves caminatas si tienes un trabajo sedentario.

Siguiendo estos consejos y adoptando un estilo de vida saludable, puedes reducir significativamente el riesgo de desarrollar hemorroides y mantener un sistema gastrointestinal equilibrado y cómodo. Recuerda que la prevención es fundamental para disfrutar de una buena salud en el largo plazo.

 

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