Cómo destapar los oídos: consejos y recomendaciones

 

Experimentar la sensación de tener los oídos tapados es algo que todos podemos enfrentar en algún momento de nuestras vidas. Ya sea por un cambio brusco de altitud, tras un baño o por acumulación de cerumen, los oídos obstruidos no solo son molestos, sino que también pueden afectar nuestra capacidad auditiva y la sensación de equilibrio.

¿Qué pasa cuando se te tapa un oído?

Cuando uno de nuestros oídos se tapa, podemos sentir una disminución notable en nuestra audición, acompañada de una sensación de presión o incluso la percepción de sonidos internos como zumbidos o pulsaciones. Esta experiencia puede ser simplemente incómoda o llegar a ser angustiante si se prolonga o se acompaña de dolor.

¿Qué provoca tener los oídos tapados?

Cambio de presión

Nuestros oídos están diseñados para equilibrar la presión del aire dentro y fuera del oído medio. Sin embargo, situaciones como volar en avión, bucear o incluso viajar a altitudes elevadas pueden desafiar esta capacidad, provocando la sensación de oídos tapados. Esto sucede porque la trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la parte trasera de la garganta, no se abre adecuadamente para equilibrar la presión.

Entrada de agua

El agua puede entrar en el canal auditivo durante actividades como nadar o ducharse y quedar atrapada, creando un ambiente húmedo que puede favorecer la proliferación de bacterias o hongos, y como resultado, sentir los oídos tapados.

Tapón de cerumen

El cerumen es una sustancia natural que protege el oído, pero su acumulación excesiva puede formar un tapón que bloquea el canal auditivo. Este es uno de los motivos más comunes de obstrucción en los oídos y puede solucionarse con métodos caseros o asistencia médica.

Infecciones

Las infecciones del oído, como la otitis, pueden causar inflamación y acumulación de líquido en el oído medio, lo que conduce a una sensación de taponamiento y, a menudo, dolor.

Alergias y rinitis

Las reacciones alérgicas pueden provocar inflamación en las vías respiratorias, incluidas las que afectan al oído medio y la trompa de Eustaquio, lo que puede resultar en oídos tapados.

Qué hacer para destapar los oídos

Maniobra de Valsalva

Una técnica simple pero efectiva. Cierra la boca, aprieta la nariz con los dedos y sopla con suavidad, como si estuvieras inflando un globo con la nariz. Esto puede ayudar a abrir la trompa de Eustaquio y equilibrar la presión en los oídos.

Maniobra de Toynbee

Similar a la maniobra de Valsalva, se realiza cerrando la boca y la nariz y tragando repetidamente. Puede ser útil para las personas que encuentran incómodo soplar con la nariz tapada.

Bostezar varias veces seguidas

El simple acto de bostezar puede ser sorprendentemente eficaz para aliviar la presión y abrir la trompa de Eustaquio.

Masticar chicle o tragar

Estas acciones pueden estimular los músculos alrededor de la trompa de Eustaquio y favorecer su apertura, reduciendo la sensación de taponamiento.

Beber agua con la nariz tapada

Tragar líquido mientras mantienes la nariz cerrada puede cambiar la presión dentro del oído medio y ayudar a abrir las trompas de Eustaquio.

Descongestionantes y spray nasales

Cuando la causa de la obstrucción es una congestión nasal, productos como descongestionantes orales o sprays nasales pueden proporcionar alivio al reducir la inflamación de las membranas mucosas y facilitar la apertura de las vías auditivas.

Cuidados adicionales y prevención

Mantener una higiene adecuada es vital para prevenir la acumulación de cerumen. Sin embargo, la limpieza de los oídos debe hacerse con cuidado. Evitar la introducción de objetos dentro del canal auditivo y preferir la limpieza de la parte externa del oído es una práctica recomendable.

En cuanto a la prevención de la entrada de agua, existen tapones especiales diseñados para usar durante la natación o el baño que pueden ser muy útiles. Además, si te dedicas al buceo o a actividades que implican cambios de presión, aprender técnicas adecuadas y realizar ajustes graduales en la presión puede ayudar a minimizar el riesgo de taponamiento de oídos.

Por último, si sufres de alergias o rinitis, seguir un tratamiento adecuado para controlar estos problemas puede prevenir la inflamación que a menudo conduce a la sensación de oídos tapados.

Recuerda que estas recomendaciones son para situaciones de taponamiento leve y ocasional. Si notas que tu situación no mejora o se acompaña de otros síntomas como dolor intenso, secreción de líquido o sangre, pérdida auditiva súbita o vértigo, es crucial buscar atención médica profesional.

Es importante destacar que el uso de bastoncillos de algodón u objetos similares para intentar limpiar el oído o aliviar la sensación de taponamiento puede ser contraproducente, ya que a menudo empuja el cerumen más profundamente en el canal auditivo o, peor aún, puede dañar la delicada piel del canal o el tímpano.

Conclusión

Vivir con los oídos tapados puede ser una experiencia desagradable y a veces angustiante. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, el taponamiento es temporal y puede tratarse con métodos sencillos en casa. Sin embargo, es esencial escuchar a nuestro cuerpo y buscar ayuda médica cuando sea necesario.

La salud auditiva es una parte crucial de nuestro bienestar general y merece atención y cuidado. Con los consejos y recomendaciones que te he compartido, espero que puedas manejar mejor cualquier situación de oídos tapados que puedas enfrentar. Y recuerda, en caso de duda, el consejo de un profesional es siempre la mejor opción.

 

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